Prestar atención a nuestra respiración es de por sí una
manera de lograr un rápido aquietamiento y bienestar.
En este ejercicio respiratorio lo que haremos es direccionar
la energía vital generada a través de la respiración hacia la zona de dolor o
conflicto.
Generalmente, cuando hay un dolor corporal tendemos a tensar
la zona aumentando considerablemente el dolor inicial.
A su vez, interrumpimos sin querer, el flujo normal y
armónico de energía hacia las distintas zonas del cuerpo y otros músculos,
órganos o huesos pueden verse afectados.
Supongamos que existe un fuerte dolor en las muñecas.
Haremos el siguiente ejercicio
respiratorio:
1* Inhalamos
profundo por nariz desde la zona pelviana llevando el aire mentalmente hasta la
cabeza.
2* Desde allí
comenzamos a exhalar el aire lentamente por nariz por el lado izquierdo de la
cabeza, cuello, hombro, brazo, mano y dedos, sintiendo que el aire al bajar va
disolviendo toda la tensión y que ésta se escurre por los dedos para ser
absorbida por la Tierra.
Repetimos los puntos 1*
y 2* bajando el aire por el lado
derecho.
Repetimos lado
izquierdo y lado derecho dos o tres veces más.
3* Inhalamos
desde la pelvis hasta la cabeza y bajamos el aire por los dos lados al mismo tiempo de la manera indicada.
Repetimos el punto 3*
dos o tres veces o hasta sentir alivio.
Para maximizar la
relajación es conveniente realizar el ejercicio acostados boca arriba sobre
una colchoneta o sobre la cama pero también pueden estar sentados y aún de pie,
en caso de ser necesario. Lo ideal es buscar un lugar tranquilo donde puedan
cerrar los ojos y poner toda la atención
en el flujo interno de la energía.
Consideraciones:
Si el problema es crónico conviene repetir la secuencia todos
los días hasta mejorar y recomenzar si los síntomas vuelven a aparecer.
La cantidad de veces que realizamos las respiraciones puede
ser incrementada si así lo sienten, cada persona de acuerdo a su necesidad.
Si el dolor o molestia está en otro lugar haremos toda la
secuencia direccionando el aire hacia la zona necesitada.
Nuestra experiencia personal y en las sesiones
personalizadas de yogaterapia con numerosos alumnos, nos lleva a recomendar
esta herramienta respiratoria como una aliada de nuestra salud, sin pretender
reemplazar la consulta y tratamiento médico correspondiente a cada caso.