Reflexiones sobre la Fe


Cuando creemos en aquello que no se ve, en la esencia profunda del Ser, aún en medio del más desesperante caos, nuestra Fe se multiplica al infinito y mueve montañas. Y los grandes cambios se realizan.

La perseverancia del justo no es en vano, va sembrando su semilla en los corazones de los hombres, va generando una potencia que se multiplica y expande hasta brotar en la conciencia de muchos y finalmente manifestarse.

Por eso sigamos generando y sembrando semillas de amor, unión y paz, tengamos nuestra Fe puesta en ellas y a su tiempo florecerán.

Exitoso es aquel que desarrolla sus valores internos y a través de ese crecimiento, sin proponérselo, se gana un lugar en el corazón de los demás.

Es aquel que traspasa el miedo, el orgullo, las propias murallas y los condicionamientos del entorno, dejando surgir su propia esencia auto emanante.

Meditación del 16 de Abril de 2011


Este año intentaremos conectar cada vez más profundamente con la intuición que nace del corazón, dándole prioridad frente al pensamiento lineal.

Por eso vamos ahondando más en concientizar que la meditación es algo propio y personal y que el ámbito grupal, los cantos y el aquietamiento nos dan el empujón para encontrarnos con aquello que ya somos.

Lo que leímos:

Cuando meditas el alma revive en ti (…) Te ha estado esperando.

Y cuando el alma empieza a respirar en tu interior al igual que el cuerpo,

cuando el alma comienza a latir al igual que el corazón (…),

entonces eres un ser humano diferente, totalmente diferente.

El deseo desaparece (…) y una profunda satisfacción te invade (…).

La furia desaparece y aparece la compasión (…).

Te vuelves amable y entonces el amor (…) es simplemente tu modo de ser.

Si tocas una hoja, hay amor;

Si observas el sol, hay amor.

Cualquier cosa que hagas se transforma en un acto de amor.

Osho – Charlas sobre el Zen – Retorno al origen

Luego de meditar:

El tema que surgió fue “la compasión”.

La palabra “compasión” fue rechazada por algunos de los que participaban del encuentro por asociarla con la “lástima”, la cual nos ubica en una postura de superioridad frente al otro. No surge del amor sino del ego.

En cambio pudimos reflexionar cual es su verdadero sentido, que está fundamentalmente relacionado con una profunda empatía hacia el sufrimiento del otro y el deseo de brindarle paz y comprensión.

“La compasión” es una vibración cálida y amorosa que brota del corazón y envuelve al que está sufriendo.