Meditación del sábado 28 de Noviembre de 2009 - Luna Cristal -

Reflexión inicial:

Siguiendo el hilo de la meditación anterior, donde comprobamos que las expectativas personales son un impedimento para estar abiertos a las experiencias meditativas que cada uno puede vivenciar, lo comparamos con la siguiente idea:
Nos dicen que traigamos un vaso porque nos van a convidar un exquisito elixir.
Nuestro vaso debería estar vacío pero algunos lo traen lleno o a medio llenar. De acuerdo a la cantidad de líquido que tenga nuestro vaso será lo poco o mucho que recibamos del elixir.
De igual manera, de acuerdo a lo libre o llena que llegue nuestra mente podrá la energía de la meditación actuar en nuestro interior.

Lo que leímos:
EL SONIDO UNIVERSAL
"AUM" es el sonido de la vibración creativa de Dios, a la que se hace referencia como el "AMEN", el Espíritu Santo y la Palabra, en las Escrituras cristianas.

Es la base de todos los sonidos, la Palabra Símbolo Universal que denomina a Dios.

El "AUM" de los Vedas se convirtió en la Sagrada Palabra "HUM" de los tibetanos, el "AMIN" de los musulmanes y el "AMEN" de los egipcios, griegos, romanos, judíos y cristianos.

Este sonido todo penetrante es la voz de la Creación, testificando la Divina Presencia en cada átomo...

El "OM" es el sonido de los átomos del Universo y, cuando estos están sintonizados con la creación, equilibrio y mantenimiento de la Armonía Cósmica, este sonido es llamado Música de las Esferas...

El sonido "OM" crea el vacío para hospedar al SER.

Podrás comprobar que, durante y después de cantar el "OM", la Paz emerge dentro de ti.

Cada vez que emitas el Divino Sonido "OM" aclararás tu mente, despejarás tu tensión y disolverás todo lo que no está alineado en ti mismo, devolviéndote a un estado de Armonía...

Luego de meditar:

Siempre hay personas que no pueden llegar por diversos motivos a nuestro lugar de meditación. Sin embargo participan y se unen a nosotros desde donde estén. Esa unión fue sentida por los participantes y la comprensión que tampoco nos debe entristecer que nuestros seres queridos o necesitados no participen ya que podemos traerlos mentalmente y llenarlos con la luz que vamos recibiendo.
La vibración que se expande en los momentos de meditación llega a los corazones de muchos aún sin saberlo en forma consciente.La alegría y la paz que se sienten son signos del contacto con nuestro Ser Interior.