Durante el otoño hemos dejado
caer las hojas de lo que ya no necesitamos, lo que cumplió su ciclo en nuestra
vida, lo que sosteníamos y ya no necesita ser sostenido.
Alivianados el cuerpo, la
mente y el corazón, podemos entrar profundamente en nuestro ser y conectar con
las energías del invierno, la introspección, la evaluación del camino
recorrido, los nuevos rumbos a seguir, recuperar nuestras energías en el
silencio interior.
El invierno nos regala los
días cortos y las noches largas, nos invita al descanso y a la reflexión.
Cuando concientizamos los
cambios estacionales como parte de nuestros ciclos de vida y permitimos que
cada estación active adentro nuestro las energías correspondientes - en lugar
de luchar contra ellas forzando una permanente actividad - entramos en el fluir
de los ciclos de la Naturaleza a la cual pertenecemos, y todo se realiza
fácilmente, sin esfuerzos, todo fluye y los obstáculos desaparecen.
Reflexiones – Espacio Shanti -
Reflexiones – Espacio Shanti -