Sábado 28 de Agosto - Viento Cristal
Lo qué leímos:
SUMERGETE EN LA PAZ DE DIOS
(...) Mediante la intuición de tu alma, siente cómo Dios se manifiesta, irrumpiendo entre las nubes de la inquietud, como paz y gozo infinitos.
La paz y el gozo son las voces de Dios que han estado por mucho tiempo dormidas bajo la cubierta de tu ignorancia, inadvertidas y olvidadas en medio del estruendo de las pasiones humanas.
El reino de Dios se halla precisamente en el fondo de la oscuridad que percibimos con los ojos cerrados y la primera puerta que conduce a El es tu propia paz.
Exhala el aliento y relájate, sintiendo cómo esta paz se expande por doquier, dentro y fuera de tí: sumérgete en esa paz.
"La paz colma mi cuerpo entero.
La paz rebosa de mi corazón y mora en lo profundo de mi amor.
La paz reina en mi interior y fuera de mí.
La paz reina por doquier.
Dios es paz.
Yo soy su hijo.
Yo soy paz.
Dios y yo somos Uno".
En el Santuario del Alma por Paramahansa Yogananda
Reflexiones posteriores:
Sentimos la paz que ancló en nuestros corazones y creció y se expandió a nuestro alrededor.
Cuando vamos generando un ámbito de paz éste va quedando impregnado y los que se acercan lo perciben.
En ese ámbito de paz todas las energías se modifican para bien.
Sentimos la presencia de seres queridos que ya no están con nosotros en este plano, percibimos su luz y su amor derramándose sobre nosotros.
Al finalizar les agradecimos y enviamos esa luz y amor hacia todos los seres del planeta.
Reflexionamos sobre los momentos en que aparecen nuevamente viejos síntomas que ya creíamos superados. En realidad, al ir evolucionando en forma espiralada,volvemos al mismo lugar pero un escalón más arriba, simplemente para limpiar y liberar capas más profundas, ya que nuestros temas surgen de los mismos hábitos y formas de enfrentar la vida adquiridos en nuestra más tierna infancia.
Descubrir esas formas y hábitos y encontrar la "herida original" es una tarea, a veces lenta pero segura de éxito, si buceamos una y otra vez en nuestro interior con paciencia y tolerancia hacia nosotros mismos.
Para eso desarrollamos la comunicación interna y la intuición utilizando la meditación y la introspección hasta que, en algún momento, las situaciones cobran sentido y son esclarecidas.
Por eso es importante no tapar los procesos ni las emociones sino observarlos atentamente, intentando ser espectadores de nuestras propias acciones.
Un aporte muy interesante fue sobre el "nido vacío".Que consideremos que el nido se forma en la unión de la pareja dentro de la cual puede después haber o no hijos.
La causa del síndrome de nido vacío no sería el crecimiento de los hijos y su ida del hogar sino la falta de comunicación generada dentro de la pareja durante sus años de convivencia.
Este tema, que podríamos considerar más psicológico que espiritual, puede sin embargo resolverse más fácilmente si dedicamos nuestra atención al conocimiento de nosotros mismos a través de las prácticas ya mencionadas.
Poco a poco vamos concluyendo y experimentando que el cambio espiritual interno genera cambios en todos los planos del ser.