Sábado 26 de Junio - Tormenta magnética
Lo que leímos:
" Aquél cuya respiración, vida y sentimientos están en calma, puede tener una Fe nacida de la intuición (...)
El cultivo de la calma intuitiva requiere el desarrollo de la vida interior.
Cuando la intuición se halla suficientemente desarrollada, aporta una comprensión inmediata de la verdad.
Esta maravillosa realización está a tu alcance y la meditación es el camino que conduce a ella.
Medita con paciencia y perseverancia. Al lograr un estado de calma cada vez más profundo, entrarás en el reino de la intuición del alma.
Jesús dijo "Cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará".
Sumérgete en el Ser, cerrando las puertas de los sentidos, dejando atrás las inquietudes del mundo, y Dios te revelará todas sus maravillas."
"En el Santuario del alma", por Paramahansa Yogananda
Luego de la lectura fuimos repitiendo mentalmente varias veces:
Entro en mi Ser interno...Cierro las puertas de los sentidos... dejo atrás las inquietudes del mundo... (acompañamos estas afirmaciones con respiraciones profundas dejando que el cuerpo, la mente y el corazón se aquieten).
Después de meditar:
Todos sentimos que este ámbito de unión que se va creando en el grupo de meditación nos permite expresarnos con toda libertad más allá de las creencias de cada uno. Dialogar y opinar en un marco de amor y respeto y compartir nuestras experiencias, nuestra calma y aún nuestro desasosiego.
Uno de los participantes tuvo la experiencia de sentir durante la meditación una carga cada vez más pesada sobre los hombros para luego soltarla y recuperar su bienestar. Muchas veces estas sensaciones aparecen para poder ser disueltas y liberadas.
Enfatizamos el hecho de no seguir pautas de "tengo que" ya que son directivas de la mente condicionada, por ejemplo : "tengo que mantenerme quieto y en esta postura", "si me muevo voy a perder la concentración"... esos pensamientos simplemente generan tensión, son condicionamientos auto impuestos y justamente son los que nos alejan de nuestro interior.
En cambio, si actúo con naturalidad y voy buscando mi postura adecuada y cómoda (sin molestar a los demás) , si dejo que la libertad se exprese en todos los campos de mi ser, encontraré un ámbito amplio y propicio para meditar.
Alguien comentó que incluir el canto del "Amén" junto con el "Om" le generó una sensación de apertura e inclusión muy significativas.
De manera casi imperceptible nuestras estructuras se van disolviendo y vamos ampliando el horizonte, la capacidad de ver más allá y más profundamente...